EL BODY

Desde que me vió en una foto con ese body no era el día que no me dijera que quería verme con él puesto. 

Habíamos quedado en aquel parking subterráneo a una hora que sabíamos que había poca gente.

Aparcamos nuestros coches uno a lado del otro, pegados a una pared.

Aún recuerdo esa cara de deseo, le tenía frente a mi, mirándome a los ojos. Intentó darme un beso, le paré le dije que no, que subiera al coche y se pusiera en el asiento del conductor. No entendía nada...le dije hazlo, vamos!

Cuando fue a cerrar la puerta, me acerqué a él, le susurré cerca de su boca. 

-Tranquilo y disfruta mirando por el retrovisor.

Nos besamos con mucho deseo, sabía que su polla había empezado a palpitar, apreciaba pequeños movimientos dentro su pantalón.

Me puse en medio de los asientos de atrás. Nuestras miradas se cruzaron a través del espejo. Le sonreí y le dije: 

-Aquí tienes lo que tanto deseas ver.

Comencé a subirme el vestido, cuando vió esas rejillas del body aparecer por debajo del vestido.....

-Noooooo....Déjame ir ahí contigo.

-No, y no te toques. Continúa mirando por el retrovisor.

Jugaba con mi vestido lo subía, lo bajaba, iba mostrando y ocultando poco a poco mi cuerpo.

Finalmente me lo quité.

-¿Te gusta?

-Te deseo y mucho. Estas preciosa.

Abrí mis piernas mostrando todo mi coño, lo abrí para él y empecé a estimular mi clítoris con los dedos.

(Oh, parece que esto no lo esperaba. No esperaba que me mostrara así).

No podía apartar la vista de lo que estaba viendo. Me suplicaba que quería comerme, tocarme, follarme y eso provocaba más excitación en mi. 

Sabía que tenía su polla dura apunto de estallar, no podía controlar el estarse quieto sin moverse en el asiento.

Estaba llegando a mi excitación máxima, empezaba a sentir calor, mi cuerpo se tensionaba, mi respiración se aceleraba, mis gemidos eran cada vez más ruidosos, hasta que llegué al orgasmos.

-Déjame pasarme atrás, déjame comerte esa corrida, me suplicaba.

-Shhhhhh

Me puse entre los dos asientos delanteros, pasé mi mano hasta alcanzar su polla y empecé a masturbarle, quería que llenará toda la mano de semen.

Mientras le acariciaba, apretaba, se la meneaba de arriba abajo, despacio pero con intensidad, con fuertes sacudidas esa polla apunto de estallar. Mientras recorría con mi lengua su cuello y oía mis suaves gemidos. Le susurré al oído: 

-Te deseo, quiero comerte la polla, quiero que tu polla este dentro de mi, que te corras en todas las partes de mi cuerpo, que me llenes entera de ti. 

-Me corro dijo.....cuando comencé a notar mi mano cada vez más y más impregnada de él.

-Joder Olivia, ven déjame besarte, te he dicho que eres mi juguete favorito, fueron su palabras.

Olivia 💙