LAS PUERTAS ABIERTAS



Desde el momento en que encend铆 el m贸vil y vi su mensaje, una sonrisa invadi贸 mi rostro. " Me muero por conocerte, saber qu茅 es lo que piensas y abrir todas tus puertas". Solo pod铆a ser 茅l, el 煤nico capaz de alegrar mis ma帽anas de esa manera.
Aunque, ¿qu茅 puertas?. Me re铆 sin poder evitarlo y decid铆 responderle con humor envi谩ndole una foto m铆a sentada en el suelo, las piernas dobladas y abiertas, mientras cubr铆a con una mano mi zona 铆ntima.
-Uff, lo poco que he visto de ti.....Para comerte entera. ¿Cu谩nto m谩s tiempo me vas hacer desearte? Su respuesta lleg贸 r谩pido, cargada de pasi贸n y ese toque p铆caro que me encantaba. 脡l ten铆a una mente tan abierta, una experiencia tan amplia, y un car谩cter tan desinhibido que me hac铆a sentir peque帽a en comparaci贸n siempre me ve铆a como una princesita a su lado.
-Quiero sentirte ya. Sabes que ir茅 despacio contigo, pero tu cuerpo.....eso seguro que lo disfruto. Sus palabras siempre lograban sacarme una sonrisa genuina.
Terminamos acordando el lugar y, para sentirme c贸moda y tranquila, decidimos encontrarnos en la cafeter铆a de un hotel. Fue un encuentro agradable, lleno de conversaciones; no pod铆a dejar de hacerle preguntas y 茅l se re铆a al ver las expresiones en mi cara. Hubo momentos en los que hasta llegu茅 a sonrojarme por lo que me contaba. De repente, todo qued贸 en silencio. Me tom贸 la mano y comenz贸 a jugar con mis dedos mientras se iba acercando lentamente. Entonces, me mir贸 y dijo: ¿Y?. Mi respuesta fue clara y directa: "S铆, vamos".
Subimos a la habitaci贸n n煤mero 69, un n煤mero dif铆cil de olvidar, por razones obvias.
Apenas cerramos la puerta, me tom贸 en brazos, me empuj贸 suavemente contra la pared y comenz贸 a besarme con una intensidad que desbordaba pasi贸n y deseo.
Con solo sentir su cuerpo presionado contra el m铆o y su lengua explorando mi boca, mi piel se encend铆a, cada fibra de mi ser respond铆a directamente al momento.
Me recost贸 en la cama y, mientras se desvest铆a hasta quedarse en ropa interior, yo hice lo propio, qued谩ndome solo en tanga. All铆 estaba yo, en medio de aquella enorme cama, atrapada entre la espera, el anhelo y el deseo insaciable que 茅l despertaba en m铆.
Se tumb贸 sobre m铆 y empez贸 a besarme, lamerme, dejando alg煤n que otro peque帽o mordisco en mi piel. Sent铆a mi cuerpo estremecerse, completamente h煤meda, mientras guiaba su cabeza hacia abajo. Con cada empuje suave, deseaba con ansias lo que estaba por venir, pensando que podr铆a llegar al cl铆max sin siquiera haberlo sentido dentro de m铆. Su nariz roz贸 el borde mi tanga mientras respiraba profundamente, explorando cada rinc贸n. Con movimientos lentos y una mirada que me atrapaba, desliz贸 el tanga, liber谩ndome poco a poco. Mi cuerpo se arque贸 involuntariamente, no pod铆a esperar m谩s....lo necesitaba en ese instante.
Abri贸 mis piernas m谩s, saco su lengua y lami贸 mis muslos despacio recorriendo desde la rodilla hasta mi ingle, pasando a la otra pierna rozando ligeramente su cara contra mi co帽o. Hasta que abri贸 con sus dedos mis labios inferiores y empez贸 a devorarme, su lengua se mov铆a lentamente pero con intensidad, saboreando cada pliegue, cada rinc贸n de mi, le pod铆a o铆r relamer, mis gemidos le avisaban que me gustaba mucho lo que me hac铆a.
Me incorpor茅 ligeramente, deseando observar su cabeza entre mis piernas. Con una mano apoyada en la cama, coloqu茅 la otra en su nuca y lo acerqu茅 a煤n m谩s hacia mi, presionando suavemente su rostro contra mi intimidad. El espejo de la pared refleja una escena hipn贸tica: 茅l entre mis piernas, entregado, mientras yo lo guiaba con determinaci贸n, alcanzando un placer indescriptible. Jam谩s hab铆a experimentado un orgasmo tan intenso; las s谩banas completamente empapadas con mis fluidos y su rostro impregnado de mi.

Olivia 馃挋

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